Suigenericidio
Hay horas malas, que me queman. Es cuando empiezo a ver y a recordar sin querer. Me tienta la idea de perderme entre caminos y personas. Que pasen el tiempo mientras lo ignoro en el camino de la inconsciencia. Pero no quiero, no tengo ganas, y termino escribiendo mierda. Y lo que más me seduce es cortar por lo sano. Patear la silla y que todo caiga por su peso. Que me caguen a trompadas por toda la eternidad. No quiero dejar ni una carta, ni un soneto, ni una canción. Ni siquiera un cuerpo o un recuerdo. Me seduce la idea de no ser más. Y soy cagón, pero quien sabe. Uno también se cansa de los amagues.